Hoy ha sido un duro. Mi princesa ha dicho adiós a sus tubitos mágicos. Adiós a los drenajes que le pusieron hace más de dos años, esos que apartaron las otitis de su vida y que hicieron recuperar la audición perdida. Gracias a ellos y a las visitas al logopeda avanzó en su lenguaje a pasos agigantados y con tantas ganas les acogimos y tanto celebramos su llegada que no han hecho el más mínimos amago de caerse ellos solitos. Por eso hoy tocado pasar por quirófano y decirles adiós definitivamente, con algo de ayuda.
No os voy a negar que hoy he tenido miedo. Ha sido un día duro y tenso. Se trata de una cirugía sencilla y nada complicada, lo sé, pero los oídos de mi princesa son peculiares y no nos dan garantías de que la intervención de hoy de los resultados que normalmente da en la mayoría de los casos. Además pensar en la anestesia general y en los riesgos que conlleva, por mínimos que sean, no me gusta ni un pelo, la verdad.
Cuando le pusieron los drenajes nos dijeron que lo normal es que se cayesen solos antes de los dos años, pero en nuestro caso no ha sucedido. Se supone que después de ponerlos lo normal era olvidarse de los oídos por completo, pero en nuestro caso tampoco fue así. Mi princesa tiene ezcema en los conductos auditivos y esos le ha provocado infecciones constantes ocasionadas por el cúmulo de piel muerta en sus conductos, que además son más largos de lo normal para su edad. Y lo normal es que la intervención de hoy funcione, pero visto lo visto prefiero esperar e ir viendo resultados poco a poco. En un mes más o menos sabremos si todo ha ido bien. Si no han cerrado como debería, con el colágeno que hoy le han puesto al quitárselos, tocará intervenir otra vez y hacer un injerto. Volver a pasar por quirófano otra vez. Y visto lo visto…
No quiero ser negativa. Quiero ir pasito a pasito y por ahora el próximo paso es volver a consulta en una semana para valorar y ver los primeros resultados. Por ahora me quedo en que hoy en principio todo ha ido como debería y estamos a punto de acabar este largo día.
Ella ya duerme tranquila. El día de hoy también ha sido duro para ella. Se nota que es más mayor, se da más cuenta de las cosas y su curiosidad no tienen límites. Lo pregunta todo y los miedos también la han acechado.. Hoy ha llorado antes de la intervención, no quería ir al hospital, y yo he tenido que hacer de tripas corazón para contener las lágrimas delante de ella. Por el contrario gracias a que es más mayor el despertar ha sido mucho mejor y ha entendido mejor todo.
Ahora yo también estoy más tranquila. Toca pensar en positivo, no adelantar acontecimientos e ir con calma. ¡Y cruzar dedos! ¿Me ayudas?
Mucha suerte, seguro que ha ido todo bien y ya os olvidáis de esta pesadilla, mucho ánimo! y besos a esa princesa.
Seguro que todo va bien,un besazo guapa
Eso espero. ¡Muchas gracias!
Cruzaremos dedos, ¡mil gracias!
Ya verás como todo sale bien y va todo sobre ruedas. Los niños tienen una capacidad increíble para recuperarse y afrontar todo de otra manera.
Como te dije, yo llevé drenajes también en los oídos. En mi caso los conductos eran y son muy estrechos, de manera que a la mínima que tenía un resfriado se iban los moquetes para allá y las otitis eran algo que sufría muy a menudo (recuerdo el dolor a día de hoy). Además efectivamente no oía bien y eso me repercutía en el colegio, no rendía igual. No oía siquiera cuando me llamaba el profesor.
En casa también se dieron cuenta que algo pasaba cuando me hablaban en la mesa y no les oía si no les miraba.Además de algunos problemas para hablar que con el tiempo he ido solucionando.
Y debo admitir que a día de hoy no oigo al 100%. Se me escapan palabras que no entiendo si no me concentro en entender. Entiendo cómo se siente tu hija, entiendo sus miedos, porque yo también los tuve. Entiendo los tuyos porque ahora soy madre y estoy y me empatizo con ambas partes.
Con 18 años tuve la última intervención para ayudar a mis oídos, una rinoplastia ya que tenía el tabique nasal bastante desviado y eso influía también en la congestión.
Me han realizado audiometrías para aburrir,y te digo una cosa, soy feliz, estoy bien.
Quizás no oigo al 100% por los dos oídos pero oigo gracias a los drenajes que me pusieron de pequeña, y sé que tu hija también es y será feliz y vosotros como padres también.
Mucho ánimo y toda mi fuerza para vosotros.
Un fuertemente abrazo