Yo soy de verano, lo tengo claro. Soporto mucho mejor los 40 grados que las temperaturas frías y desapacibles del invierno. Pero el verano no solo me encanta por el calor. Ya lo decía mi amiga María el otro día, en verano hacemos un montón de cosas que no hacemos en ninguna otra época del año y, además, a mí del verano hay un montón de cosas que me enamoran . ¿Quieres saber cuáles son?
Dormir la siesta
Mira que me lo propongo. Dormir más siempre es uno de mis objetivos pero nunca lo consigo, a pesar de que soy consciente de que mi cuerpo lo necesita. Pero en verano las siestas no las perdono. No es que sean diarias pero bastante frecuentes sí son y no veáis como las disfruto.
Cuando las niñas eran más peques directamente nos acostabamos todos. Se hacía el silencio en casa y todos caíamos rendidos. Ahora que ya van siendo más mayores hay días en los que no hay forma de convencerlas de los beneficios de la siesta pero al menos nos dejan dormirla a los mayores. Se ponen a ver una peli y… ¡tachán! ¡Los mayores disfrutamos de la siesta! Un verdadero gustazo, la verdad.
Tomar el sol
A mi el sol me da la vida y una de las razones por las que adoro el verano es por presencia constante de mi querido San Lorenzo y también por el calorcito, que lo tolero mucho mejor que el frío. Me encanta tomar el sol y aunque ya no hago esas locuras que hacía cuando era joven de tirarme las horas muertas tumbada al sol para coger color me sigue gustando eso cargarme de vitamina D hasta arriba y sobre todo me encantan las tardes, a partir de las 6, para disfrutar el sol sin tanto riesgo.¡Menudo gustazo!
Trasnochar
Y no os vayáis a pensar que en verano me da por revivir mis tiempos mozos pero me encanta trasnochar y disfrutar del fresquete en la terraza de casa. Quedarme hasta las tantas viendo una peli, compartir una cena sin prisas, contemplar estrellas, disfrutar con unos fuegos artificiales o trasnochar simplemente charlando que para recuperarnos ya tenemos las siestas veraniegas, que hacen verdaderos milagros.
Tener más tiempo para disfrutar con los amigos
En verano los días cunden mucho más y tenemos mucho más tiempo para hacer planes chulos con amigos, nunca hay pereza esa es la verdad. Cenas, excursiones para conocer sitios nuevos o planes chulos para disfrutar todos juntos. Cualquier excusa es buena para ver a esos amigos a los que hace mucho que no ves y con los que en invierno es mas dificil quedar. En verano todos tenemos más tiempo y cuadrar agendas para compartir momentos con ellos resulta más sencillo.
Improvisar
Y sin duda, una de las cosas que más me gusta del verano, es la improvisación constante. En verano no existen horarios, da igual que día sea porque cualquier día es bueno para improvisar un plan loco y divertido. Cosas que solo se hacen en verano como pasear de noche, hacer un picnic en la playa o simplemente bañarte de noche en la playa o en la piscina. Improvisar en verano es una gozada… ¿no os parece?
Y a vosotros, ¿qué es lo que más os gusta del verano?