La maternidad te cambia la vida, te revoluciona, te hace ser otra persona pero… ¿de verdad se quiere tanto a un hijo como para que su llegada ponga tu vida patas arriba quieras o no? ¿Cuánto se quiere a los hijos? Seguro que antes de ser madre fue algo que te preguntaste alguna vez y seguro que te quedaste corta (aún no he conocido a nadie que diga lo contrario) imaginando el gran amor que cuando eres madres sientes hacia ellos. Y es que ese amor sincero, puro y auténtico que se llega a sentir por un hijo es prácticamente indescriptible, aún después de sentirlo.
Yo quiero mucho a mis hijas, soy incapaz de describir cuanto, pero después de más de 19 años junto al que hoy es el padre de mis hijas (se dice pronto) tengo la suerte de seguirle queriendo como el primer día. Tengo la inmensa suerte además de que ese amor sea correspondido y no tengo miedo de afirmar que a día de hoy le quiero por encima de todas las cosas. De la misma forma infinita e inmedible que quiero a mis hijas, muero de amor cada día con ellas. Pero sin él ellas no existirían, serían otras u otros. Y uno de los principales motivos por los que le quiero como el primer día es por lo que juntos hemos creado, una hermosa familia.
Yo no quiero medir, ni comparar, yo solo quiero disfrutar plenamente de lo que tengo, que soy consciente de que es un verdadero tesoro. Quiero dejarme querer y querer, eso es todo.
Pixabay |
[…] que como yo nunca fuisteis capaces de imaginar, antes de ser madres, lo mucho que se quiere a un hijo, ¿verdad? ¡Yo tampoco! El amor que se llega a sentir por estos locos bajitos que nos amenizan la […]
[…] iba creciendo buscar respuestas me costaba cada vez más y desde que fui madre, y sé el amor incondicional que se siente por un hijo, es imposible para mí intentar entender porque quiso desaparecer para nunca volver. Por eso, […]
[…] sustancias tóxicas que son perjudiciales o dañinas para lo que más queremos en este mundo: nuestros hijos. Por eso cuando leí el post de Mi muselina en el que analizaba este tema en detalle, decidí que […]