Desde el pasado viernes en casa estamos de vacaciones. Y aunque no han empezado todo lo bien que nos hubiera gustado, estoy segura de que lo que nos queda lo disfrutaremos a tope. La peque se puso malita el sábado y, desde entonces, ha tocado montar enfermería en casa. Han sido cinco días de mucha fiebre, toses, mocos y pasar mucho tiempo tiraditos en sofá con ella, dándole muchos mimitos. Después de casi cinco días parace que el virús, que tanto se había acomodado en casa, ha decidido abandonarnos. Ayer ya no tuvo fiebre y hoy ya amanecido con otra cara. ¡Por fin! ¡Hoy ya no tengo tos máma!, decía ella misma emocionada esta mañana.
Su recuperación ha sido justo a tiempo para poder celebrar la Nochebuena y Navidad como teníamos pensado. Nada del otro mundo, tranquilos y en familia, pero disfrutando mucho de toda la magia que invade en estos días cualquier casa con niños. Y aunque estos días nos acordaremos mucho de mi madre y mi familia (ya casi holandesa) con la que este año no podemos juntarnos, esta noche bailaremos y disfrutaremos de una divertida cena con los abuelos, los tios y los primos.
Vendrá Papá Noel a dejarnos algún regalito bajo el árbol, espero que no le pillemos cuando vengamos de casa de los tíos. Mañana desayuneramos roscón y en los próximos días tenemos previstos un montón de planes divertidos como bajar a Madrid a ver las luces desde el Navibus, ir a la Plaza Mayor, disfrutar de una peli en el cine, ir a El Escorial a ver el Belén gigante y, sobre todo, compartir planes con amigos a los que queremos mucho.
Ahora solo queda desearos una Feliz Navidad y no olvidéis empaparos de esta magía y disfrutad de la Navidad como si fueséis niños. ¿Acaso puede haber algo más bonito que eso?
Feliz Navidad!! el virus ha llegado a la mia jajajja
¡No me digas! Mucho ánimo y recuperarse prontito. ¡Besos!