Desde luego, si hay algo que haya cambiado con la llegada de la maternidad a mi vida, es el sueño. Antes de convertirme en mamá era una verdadero lirón, me podía tirar horas y horas durmiendo, levantarme a las mil, echarme siesta y luego ir al cine y quedarme dormida plácidamente. Sí, como lo oyes, y es que cuanto más dormía, más quería.
Con mi embarazo en marzo de 2009 el sueño aumentó. La verbena de hormonas me tenía agotada todo el tiempo y lo único que hacía era dormir y dormir. Y siempre pensaba, ¡el día que nazca no sé cómo voy a hacer porque con lo dormilona que soy! ¡No voy a poder! Y vaya si pude. Me transformé, pero pude. Bienvenida al maravilloso mundo del sueño a trompicones. Y con la llegada de la segunda, en 2011, cuando la primera apenas tenía 19 meses, mejor ni os cuento.
Ahora creo que durante todos esos años previos a la maternidad lo que hice fue cargar las reservas del sueño para los tiempos dificiles que vendrían después, tras convertirme en mamá. Porque lo primero que echas en falta es el sueño, ¿o no? ¡Cuántas noches en vela o a ratos! Y eso que no me puedo quejar, que con lo que leo y oigo por ahí, casi tengo que estar dando saltitos de alegría por lo dormilonas que son mis niñas. Aún así, con dos (una de tres y medio y otra de dos), rara es la noche que en mi casa se duerme del tirón. Muy rara. Cuando no es el agua, es el pis y cuando no es el pis es el agua. Total que por ahora lo de dormir del tirón nada de nada.
Y lo que ahora me da por pensar es que será de mí cuando esas reservas se agoten. Tengo épocas pero en general duermo poco, muy poco. Normalmente no me meto en la cama hasta las doce y media de la noche. Raro, rarísimo es el día que me meto antes de las once y cada vez son más frecuentes los que me duermo pasadas la una de la mañana. Hasta que a las siete y poco el despertador hace acto de presencia, lo que supone una media de unas seis horas y media de sueño. Y lo raro es que no me duerma por las esquinas. Aquí vuelve a aparecer la magía de la maternidad que nos hace aguantar como auténticas heroínas lo que nos echen, la verdad. Espero que cuando las reservas se me agoten mis peques sean ya mayores y pueda volver a cargarlas aunque sea en menor medida.
Ay Nat!!! Yo ahora que soy mamá tengo más sueño que nunca y sin embargo duermo menos!!! Siempre fui de madrugar y no dormir siesta y ahora extraño haberlo hecho cuando pude!!! El sueño es algo que nos cambia con la maternidad… y cuànto!!!
Que bueno que hayas hecho a tiempo! Me gustó mucho tu entrada.
Besazooooooooooo
Hola preciosa!!
Yo siempre les digo a las parejitas que van a ser padres "Bienvenidos al club de la ojera"… Yo tan dormilona como tú quizá, no pero sí, he sido bastante lirón. Desde que he sido madre me han cambiado los horarios totalmente, pero me refiero a que aunque no se levante el niño, la mayoría de los sábados a las 9 estoy arriba. No todos, pero sí la mayoría. Y antes vamos, eso hubiera sido impensable!!
Feliz finde guapa!!
yo tengo mi venganza preparada….la primera vez que salgan de noche, los voy a levantar a las 8 de la mañana.
Yo siempre digo que ya no estoy cansada, que SOY cansada.
Besos!
Yo soy de las poco dormilonas, ni siestas, ni nada de eso de dormir horas y horas. Solía dormir entre 5-6 horas, nunca más, era raro. Tampoco se dio el caso durante mi embarazo, seguía igual, me podía encontrar pesada, pero de cansada nada.
Cuando nacio el peque, me vino todo el cansancio junto, a veces me sentía caer desmallada del cansancio…me quedaba dormida en cualquier parte y de cualquier manera (antes…impensable!), qué sensación de agotamiento….y eso que tampoco es que mi chiquitín tuevese muchísimos despertares…pero estaba TAN agotada.
Besos!
Siempre he sido de sueño "ligero" cualquier cosita me despierta, pero ahora creo que duermo con un ojo abierto y otro cerrado!!! cosas de la maternidad….
Besos
Y yo que decía que era de poco dormir… Que recargaba pilas con seis horas. Ja ja ja. Mis machomenes son de diana a las 7:30 de la mañana, aunque los hayas acostado a la 1:00, pero qué vamos a decir los padres, e que somos trasnochadores vocacionales… A todo se acostumbra el cuerpo, pero coincido en que la magia de la maternidad existe. Sigo acostándome a la 1:30 o 2:00 y rindiendo como la que más O_o … Cuatro cafés mediante, eso sí, jajajaja.
Un beso!!
Yo lo pasé faltal con el mediano… DAba igual que me acostase a las 10 de la noche… Seguía durmiendome por las esquinas. Nadie me entendía. Pero comprendí que aunque durmiese siete horas, no es lo mismo hacerlo del tirón que con 20 despertares. Con el tercero, duermo seis horas como mucho, pero casi siempre del tirón, o con una pequeña interrupción de diez minutos… Estoy mucho más descansada y relajada!!!
Estoy de acuerdo contigo en tu teoría de las reservas.
Me ha encantado!!!
Un abrazo!!
Lo bueno de todo esto es lo mucho que te cunden los días ¿verdad? Un besote!!!
Jejeje, ¡muy bueno! Ahora es porque no duermen o porque se despiertan y luego no dormiremos por otras cosas. En fin, es lo que nos toca… Besos!
Muchas gracias Pao! Yo aún no me creo que sea capaz de aguantar todo el día durmiendo tan poco, con lo que yo dormía antes! Jejeje
Un besote!
¡5 ó 6 horas! Madré mía, para mía es no era nada, yo era de 10 por lo menos. Y ahora… Se hace duro la verdad pero al final superamos eso y mucho mas. Besos!
Ahhh bueno y esa es otra historia, parece que desde tu cuarto les oyes hasta respirar ¿verdad? Siempre con la alerta encendida por si las moscas… A mi me ayuda practicar deporte para coger un sueño más profundo, y de esa manera, parece que descanso más o duermo mejor.
Besos!
Cada una tenemos nuestros trucos, yo aprovecho hasta el viaje al trabajo en el bus para dar alguna que otra cabezadita, aunque ahora mis amigas twitteras me lo complican un poco 😉
Desde luego que nos acostumbramos a todo, yo a veces también me sorprendo de lo que soy capaz de aguantar, pero ahí estoy! Lo malo es cuando me siento a cenar, ya no hay quién me levante! Besos!
Seguro que uno de los motivos que nos permite aguantar el tipo son las reservas! Estoy completamente de acuerdo contigo en que no es lo mismo del tirón que ha trompicones. En casa ahora empezamos a dormir alguna noche del tirón pero son las menos. Todo llegará, eso espero! Besos!
Mi niñito tiene 19 meses y no me imagino además con un recién nacido!!! aunque seguramente como tú, sacaría fuerzas no? A mí esto de no dormir más de 3 o 4 horas seguidas durante los últimos 19 meses a veces me deja exhausta mal… si no hago una siesta, aunque sea de 10 minutos, después del almuerzo no soy persona… Pero a veces siento que cuando mi niño empiece a dormir de tirón lo voy a extrañar! Hace unas semanas, se despertó solo una vez y yo me levanté descansadísima… y me sentía rara jajaja
Te mando un abrazo.
Diana
http://madresolohayuna.com/
Son etapas y nos hacemoa a todo, a todo lo que nos echen! Es verdad que las primeras noches en las que duermes más horas del tirón son muy raras, son raras de lo bien que sientan, jejeje
Ánimo que todo llega! Un beso!