Lo que de verdad me importa de la conciliación

Mucho se está hablando desde ayer del tema de la conciliación. Y no es malo que se hable de ello, en absoluto, lo malo para mi es el afán de critica, el tono con el que se habla y la manía de ver siempre lo malo antes de ver lo bueno. Ayer una diputada decidió llevarse su bebé al Congreso (su trabajo), yo me quedo con eso y dejando a un lado los colores políticos yo no veo mal su decisión, tendrá sus motivos y si puede hacerlo y se lo permiten, pues perfecto. ¿Por qué no va a hacerlo si tiene la opción?

Yo tengo la suerte de trabajar en una pyme donde de verdad se concilia. Una pyme donde he podido reducir mi jornada y adaptar mi horario a mis necesidades. Una pyme que me pone todas las facilidades del mundo para trabajar desde casa cuando lo necesito. Una pyme con horarios flexibles y que te recibe con una sonrisa cuando algún día he tenido que ir a la oficina acompañada por alguna de mis hijas para poder cumplir con mis obligaciones. Una pyme en la que se piensa antes en la persona que en los empleados. Mi profesión me permite poder hacerlo porque también es verdad que hay trabajos en los que llevar a tu hijo no es posible, por el tipo de actividad que se desempeña. Soy una afortunada, lo sé, y no sabéis lo mucho que lo valoro cada día que pasa. Lo triste es que no podamos ser igual de afortunados todos…
Desgraciadamente hoy en día y a pesar de que España sea considerado un país desarrollado, en este tema (tan importante) estamos realmente estancados, como en otros muchos. El gesto de ayer abre de nuevo el debate, un debate que necesita estar abierto siempre. Nos queda mucho camino por recorrer, en España necesitamos políticos que luchen por unas medidas de conciliación reales. Lo necesitamos desde hace mucho tiempo, quizás demasiado.

Necesitamos bajas de maternidad/paternidad más largas como en otros países y medidas fiscales para las empresas que incentiven la conciliación, entre otras muchas cosas. Para mi esto ha sido un buen gesto pero esto debería de ir acompañado de muchas más cosas. Quizás gestos como estos sean al comienzo. Y también necesitamos todos buenas dosis de respeto, algo muy escaso en estos tiempos que corren. Ya está bien de criticar se haga lo que se haga y de forma siempre destructiva y ofensiva. Lo siento pero este es un tema que me enciende. Si las energías que gastamos en criticar alegremente las dedicasemos a otras cosas el mundo sería muy distinto.

Esta diputada contaba con multiples opciones y decidió que su hijo estuviese con ella. Tendrá sus motivos y debemos respetarlos. Lo triste es que no todos contemos con las mismas posibilidades, ni con las mismas opciones que ella para decidir libremente. Y hoy en día muchos, demasiados diría yo, no pueden decidir libremente…

Y todo esto sin olvidarme de que el tema de la conciliación es un tema de todos, no sólo de los que tenemos hijos. Porque para mí trabajar para vivir es mucho más sano que vivir para trabajar y eso no implica que no disfrutes con tu trabajo.

¡Espero que lo consigamos! Sueño con conseguirlo. Sueño con que todo el mundo tenga las mismas facilidades y la mismas oportunidades para poder elegir. Sueño con una sociedad y un sistema que vele por la personas que lo formamos, que nos cuide y que entienda que ante todo somos personas. ¿Quizás sea soñar demasiado? 

Fotos: Alberto Ramos Fotografía Profesional

5 Replies to “Lo que de verdad me importa de la conciliación”

  1. Y seguro que tu empresa sigue en pie, que sobrevive y que no se hunde. De lo que se olvidan es de que cuantas más facilidades ponen, mejor trabajamos y más a gusto. No dudo que haya jetas, pero en general cuando una da con un trabajo en el que todo son facilidades se esfuerza por cumplir porque sabe que eso no es lo habitual y quiere guardarlo como oro en paño. Pero no. Vamos a seguir poniéndolo difícil. Sí señor.

  2. Cuando en lugar de sacarnos los ojos nos dediquemos a cedernos el paso… cambiaremos el mundo. Ojalá lo consigamos 🙂

  3. Muy buen post!!! Pedimos conviliacion entre familia y trabajo. Yo trabajo como profe y no me puedo llevar a mi hija al colegio y si se pone mala mis propios compañeros se quedan sin dus horas libres para sustituirme y no es justo. Deberian cambiar tantas cosas,…

  4. El gesto que hizo es simbólico, tal y como explicó. Ahora está en su mano y en la de muchos de sus compañeros legislar para que sepamos muchas más las que tengamos posibilidad de elegir

  5. Yo creo también que ya sido un gesto símbolico para reividicar lo que muchas madres tratamos de hacer todos los días, conciliar, pero de verdad. Lastima que muchos no vean mas que una manera de criticar y echar por tierra nuestros derechos.

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