Cómo sobrevivir a la temporada de piscina con niños

Hoy me decía una vecina que tenía que escribir un post de cómo sobrevivir a la temporada de piscina con niños. ¡Y qué razón tiene! Porque anda que no cambia la cosa cuando tienes niños y más si eres una valiente y tienes tres seguiditos como ella. Mis niñas se llevan sólo 19 meses, añito y medio de nada, y todavía recuerdo aquel verano en el que la peque tenía apenas un añito y la mayor, dos añitos y medio. Valiente me llamaban y es que intentar disfrutar de la piscina con niños, a veces, puede ser toda una odisea.

Yo siempre he sido de piscina. Me encantaba tomar el sol leyendo un libro o una revista, relajarme en el agua. En definitiva, cargar pilas. Pero la temporada de piscina con niños es bien distinta. Seguro que más de una estaréis de acuerdo conmigo. Y por si alguna todavía anda algo despistada, aquí vengo yo a contaros todo lo que pasaréis y os aseguro que no es poco.

No necesitarás ir al gimnasio

¿Al gimnasio para mantenerte en forma? Jajaja… ¡No te hará falta! Tus niños se encargarán de todo. Yo tengo la piscina en casa (bien cerquita) pero, aún así, bajo cargada como las burras. Que si un par de bikinis para que se cambien, que si un vestido para luego, que sí algún juguete para entretenerse entre baño y baño, que si los protectores solares, los gorros, las toallas… Un suma sigue que se hace interminable. Ahhh y la silla porque yo ya bajo a la piscina con silla como una madre, para vigilarlas más cómodamente, que ya se sabe que hay que estar con cien mil ojos siempre.

Y se me olvidaba, ni running, ni nada. En la temporada de piscina con niños correrás como las locas detrás de esos locos bajitos que intentan tirarse al agua a cada minuto sin manguitos. Súper relajarte todo, vamos…

Te quemarás como Sebastián

Lo sé, con los niños hay que dar ejemplo. Pero mucho dar crema a las niñas para que no se quemen y la mitad de los días al final me olvido de mí misma. O me la doy a trozos y acabo quemada «a cachos». ¿A quién no le ha pasado lo de ir con una mano blanca en la espalda y el resto quemado porque fue tu hija la que intentó darte crema en la espalda? ¡A mí muchas!

Serás una exhibicionista, quieras o no quieras

Lo de enseñar una teta o medio culo o, incluso, el culo entero estará a la orden del día. A los niños se les da de maravilla conseguirlo con sus agarrones, sus patadas o esos abrazos de oso dentro del agua. Y mira, cuando te pasa en la playa que no te conoce nadie todavía, pero quedarte medio en pelotas en la piscina de tu casa no mola, nada de nada.

Y estarás bien hidratada

Te tocará bañarte mucho más de lo que nunca hubieras sido capaz de imaginar. Y más si te salen tan acuáticas como las mías. Y tragarás agua. Sí, como lo oyes, agua de la piscina. ¿No dicen que en verano hay que beber mucha agua para estar bien hidratada? ¡Tranquila! Si vas con niños a la piscina lo estarás, porque a ver quién es el listo que sobrevive en la parte profunda de la piscina con ellos sin llevarse algún que otro tragito para el cuerpo. Y mejor no pensarlo mucho, porque el agua de una piscina con muchos niños deja mucho que desear… ¿no?

Pero oye, llegados a este punto, no todo iba a ser malo. También volverás a ser niña. ¡Yo por lo menos! Y de vez en cuando me da el arrebato y empiezo a tirarme con ellas en bucle. A bomba, de palo, de espaldas… ¡Todo vale! Ya sabéis, si no puedes con el enemigo, únete a él. ¡Y al menos disfrutas!

Pero, tranquilas. Ya se sabe que en esto de la maternidad todo pasa. Y seguro que llegará el día en el que nos acordaremos de estos veranos con cierta nostalgia. Así que… ¡a sobrevivir cómo buenamente se pueda!

¡Feliz temporada de piscina con niños a todas!

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