Seguro que llevas días viendo como quedan los calendarios de adviento de mucha gente a tu alrededor. Igual no te apetece liarte la manta a la cabeza, lo tuyo no son las manualidades o simplemente pasas de complicarte. Por si te quedas con la espinita de sorprender a los tuyos te propongo tres ideas sencillísimas y muy rápidas de hacer. ¿Te animas?
Para mi primera propuesta solo te hace falta una nevera. Sí no es broma. Con una nevera libre de imanes y papeles, un poco de washitape y 24 sobres tendrás listo en solo unos minutos tu calendario de adviento. ¿Mola verdad?
La segunda opción, también muy sencilla, hará que le des una segunda vida a tu bandeja de magdalenas o cupcakes que igual hace tiempo que no usas. Con la bandeja, un poco de cartulina y cinta de doble cara tendrás tu calenderio listo. Perfecto para colgar en la cocina.
Y para la tercera propuesta bastará con un periódico viejo, un viejo tablón de corcho y unas chinchetas. O también otra opción, si no tienes corcho, es esconder los cucuruchos en cualquier rincón de la casa. Una idea también muy original.
Nosotras este año hemos hecho un calendario de adviento muy sencillo, en línea con el que hicimos el año pasado. En mi visita a la última edición de la feria DIY Show me enamoré de esta casita de cartón de Zona Craft y con solo un poco de pintura, cola y unas cartulinas con los números le hemos dado nuestro toque y nos ha quedado bastante chulo, ¿verdad?
Y respecto al contenido a mi me gusta alternar ricas chocolatinas con planes chulos y divertidos (ir de excursión al campo, una fiesta de pijamas, montar en teleférico o ir al cine en familia…) Y este año también caerá algún sonny angel para ir completando nuestra colección, que están como locos con estos angelitos. Si aún así os faltan ideas, no dejéis de leer las propuestas que nos da mi amiga Pilar, estoy segura de que os ayudarán.
Y vosotros, ¿ya tenéis vuestro calendario de adviento?