Recuerdo que, cuando era pequeña, me encantaban los álbumes de cromos. Tuve varios de mis series favoritas de dibujos animados y me encantaba eso de ir siempre con el taco de cromos repetidos para intercambiarlos con mis amigas, con el único afán de terminar de completar el álbum (sile, nole, sile, nole… ¿os acordáis?)
La peque está encantada y aunque es demasiado peque para completarlo sola pasamos ratos muy divertidos completándolo juntas. Desarrolla la psicomotricidad fina a la hora de abrir los sobres, despegar los cromos y pegarlos en su sitio exacto. Y además estamos trabajando un montón los números, algo con lo que está de lleno en el cole, por lo que está muy motivada. Aunque todavía muchas de las veces cita los números por su descripción (el patito que está tomando el sol) y no por el nombre en sí (el dos), nos entendemos a la perfección y le encanta decir los números de los cromos y luego buscarlos en el álbum.
Por ahora las dos han tenido bastante suerte y no tienen cromos repetidos, algo que recuerdo mucho de cuando yo los tenía de pequeña. Pero ya les he explicado cuál será el juego entonces y están deseando que les toque alguno repe para empezar a cambiar cromos entre ellas. ¡Qué cosas! Veremos a ver que pasa más adelante.
Pues sí, mi hijo mayor ha hecho varias colecciones; una de fútbol y tres de animales de wwf y la verdad es que a él le encanta y a mi me parece una afición estupenda porque aprenden un montón.
Lo malo es cuando se empiezan a acumular los repes porque ahora es más difícil cambiar a como yo lo recordaba, sobre todo con la colección de animales. Afortunadamente encontré una página que yo utilizo para los cambios y con la que es muchísimo más sencillo poder terminar las colecciones (la web se llama cromosrepes.com, por si te sirve).
Suerte con la colección!!