De piedra me quedé ayer cuando leí una noticia que argumentaba lo malo que es mentir sobre Papá Noel a nuestros hijos. Por un momento pensé que se trataba simplemente de un titular con gancho para hacernos pinchar y leer la noticia, pero cuando la leí detenidamente me di cuenta de que realmente eso era lo quería contar la noticia. «El descubrimiento de esta mentira puede minar la confianza de los niños en sus padres».Yo creo en los Reyes Magos. ¿De verdad alguien cree que se puede hacer daño a los niños con esto?
La magia es maravillosa y vivir rodeado de ella lo es aún mucho más, pero claro eso solamente lo sabe quién se rodea de ella y la disfruta. Yo todavía recuerdo a la perfección la ilusión de las Navidades cuando era niña. Sé que es algo que nunca olvidaré. Los nervios, las ganas y la ilusión nunca faltaron en mi casa pero tampoco han faltado después, incluso cuando aún no tenía hijas. Todo depende de como cada uno lo quiera vivir.
A día de hoy todavía mi madre no me ha querido contar como se las apañó para dejarme la bici aquel año, creo que fue en el 87. Ella siempre me ha dicho que la ayudó Papá Noel y ¿sabéis qué os digo?; que yo me lo creo. Fue tan mágico que en el fondo no quiero saber ni como lo hizo.
Ahora, con las niñas las Navidades son mucho más especiales en casa y mira que antes ya lo eran. Las vivimos intensamente con ellas y nos dejamos contagiar de su ilusión y sus ganas. Es más fácil contagiarse que no hacerlo. Preparamos todo con mimo, las sorprendemos siempre con algo que no esperan y todo para alimentar esa magia maravillosa. ¿Qué hay de malo en ello?
Día a día nos esforzamos en enseñarles valores a nuestras hijas. Ellas saben que mentir no está bien pero… ¿de verdad esto se puede considerar una mentira, como cualquier otra? ¿De verdad alguien piensa que algún niño puede echar en cara a sus padres que hayan rodeado su infancia de magia con algo tan bonito y tan especial como es la llegada de los Reyes Magos? A mí, sinceramente me cuesta creerlo, creo que esto ya es rizar el rizo. Y no me gusta el rollo de querernos hacer sentir culpables de algo que para mí no tiene ni pies ni cabeza.
Pero como todo en esta vida, para gustos los colores. Yo, mientras tanto seguiré creyendo en ellos y disfrutando con mis hijas de su llegada, ahora y siempre. Porque la ilusión nunca debe desaparecer y yo no quiero que desaparezca.
Y tú, ¿qué opinas de todo esto? ¿sigues creyendo en la magia de los Reyes Magos?
Imágenes: Pixabay
Pocos comentarios veo en esta entrada tan polémica Albaaamaya
[…] esa preciosa casa de muñecas o esa maravillosa batería que siempre soñaste, pídesela tú a los Reyes Magos o a Papá Noel. ¡No te […]